EE UU lleva tiempo probando un arma que hasta hace pocas décadas era cosa de ciencia ficción desde el punto de vista armamentístico: el láser.
Estos días hemos podido ver diferentes fotos y vídeos sobre pruebas que el ejército estadounidense está realizando con láser, para destruir objetivos en movimiento en el aire, tales como misiles. El verano pasado ya había hecho operaciones parecidas, aunque no destruyó sus objetivos.
En la más reciente, fechada el 11 de febrero y efectuada en California bajo la supervisión de la Agencia de Defensa con Misiles, un arma láser (producida por la empresa Northrop Grumman) montada en un dispositivo en pleno vuelo, un Boeing 747 (que llevaba incorporado un sensor de rayos infrarrojos para apuntar al objetivo), alcanzó y destruyó un misil (de la compañía Lockheed Martin), también en vuelo, tal y como informaban en la Fox.
"Se ha demostrado el uso potencial de la energía directa para la defensa contra misiles balísticos: un Airborne Laser Testbed destruyó exitosamente un misil (...) Fue la primera interceptación de un misil balístico impulsado por combustible líquido mediante un láser que partió desde una base en vuelo (...) El uso revolucionario de energía directa es muy interesante para la defensa antimisiles, por su capacidad potencial de atacar objetivos múltiples a la velocidad de la luz, con un alcance de cientos de kilómetros y con un costo bajo respecto a los de otros sistemas", afirmó el comunicado del Pentágono.
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