Buscar

2009/03/13

¿Miniconsola? No: centro multimedia

Fuente: El Pais.

Con cien millones de copias vendidas en todo el mundo en sus cuatro años de historia, la Nintendo DS es la consola portátil que ha conseguido llevar el videojuego a todos los grupos de edad. Ayer, en el marco de una exposición de la marca, se presentó su nueva encarnación, la Nintendo DSi, que incorpora novedades multimedia para conquistar a más usuarios.

La DSi, que saldrá a la venta el 3 de abril, cuenta con dos cámaras de fotos, navegador de Internet vía wifi, grabadora, reproductor de música y lector de tarjetas para añadirle material de procedencia externa o guardar juegos; también duplica la potencia de procesamiento de su predecesora. Es más delgada y sus pantallas son algo más grandes. Cuando se puso a la venta en Japón, los analistas señalaron de inmediato que se trataba de una respuesta directa a la creciente presencia de los dispositivos portátiles de Apple -iPhone e iPod- en el mercado de los videojuegos.

La propia marca, sin embargo, dice que todas las novedades están al servicio de la experiencia del juego.

"Nuestra máquina da menos resolución que los móviles punteros",

explica Pedro Bouza, de Nintendo, "pero a cambio podemos jugar con las imágenes: introducir filtros, deformarlas, integrarlas en el contexto de un videojuego...".

Lo cierto es que la DSi es un centro de ocio en miniatura, y con potencial para expandirse aún más. De hecho, el gran handicap de este lanzamiento es que no aparece con un juego específico que muestre todo ese potencial: se dice que podrán controlarse los juegos con movimientos de la cabeza o la mano, que detectarán las cámaras. Los juegos para la DSi que usarán estas posibilidades no funcionarán en la DS (los de la antigua sí funcionarán en la nueva máquina). De momento resulta difícil saber si sus novedades atraerán a quienes ya poseen una DS porque el precio es algo más caro -unos 30 euros sobre el modelo anterior-. En Japón, la respuesta ha sido positiva: 1,3 millones vendidas en dos meses.

Estas novedades resultan especialmente importantes para una máquina que ha cimentado su fortaleza en las ventas a "no jugadores". Incluso en sus campañas de publicidad, sobre todo en Europa, Nintendo se ha dirigido a nuevos públicos (ancianos, amas de casa...), reforzadas casi siempre por la presencia de "expertos consultores" que han terminado por convencer al público de las consecuencias positivas del uso de estos programitas.

Fruto de ello, los juegos más vendidos de la consola en el continente han sido el simulador de mascotas Nintendogs (nueve millones de copias) y los pasatiempos de Brain Training (ocho millones) y Más Brain Training (casi cinco millones). Entre sus 50 títulos más vendidos hay una guía de cocina o cursos de idiomas, y en su catálogo hay desde un auxiliar para dejar de fumar hasta un profesor de yoga, pasando por un diccionario o simuladores musicales. Sus ventas mostraron el camino a la evolución de Nintendo, que luego apostó por un equivalente de sobremesa con Wii.

Por otra parte, la nueva máquina cumple algunas funciones que, empresarialmente, interesan a la marca japonesa. Para empezar, terminan con la compatibilidad con los cartuchos pirata que se han generalizado en los últimos tiempos, permitiendo el uso de copias descargadas de Internet. Nintendo ha querido poner fin a los rumores de que esa irregularidad era tolerada para permitir las ventas de la consola, y en España han llegado a producirse redadas de la Guardia Civil para evitar la venta de esos productos sin licencia.

Con la adquisición de cada Nintendo DSi llegan de regalo mil puntos para consumir en la nueva tienda virtual. Al igual que ocurre con las consolas de sobremesa, Nintendo estima que la venta on line acabará por convertirse en dominante a largo plazo y, cuanto menos, en muy rentable en el corto. Así que será posible comprar juegos vía wifi y guardarlos en las tarjetas de memoria.

La consola también será noticia en las próximas semanas por la publicación de un nuevo Grand theft auto, Chinatown wars, en exclusiva para la DS. Que la serie reputada como la más violenta del mercado del videojuego -aunque en realidad no lo sea- llegue hasta esta consola para todos los públicos demuestra que Nintendo también quiere ganarse el respeto de los antiguos seguidores de la marca, esos jugones que hoy en los foros califican a sus títulos de éxito despectivamente como "juguetes" en lugar de "videojuegos".

No hay comentarios: